lunes, agosto 06, 2007


Los relatos mas próximos que se supieron de él después de su huida no fueron muchos…llegaron con el incansable rumoreo de lenguas golondrinas, llegaron cubiertos de hazañas extraordinarias y sucesos magníficos que se orientan únicamente a distraer el corazón humano…pero lo cierto es que nunca fue un héroe, nunca supo nada de la vida, creyó amar una vez cuando la juventud y la felicidad hicieron una tregua en su existencia y le brindaron cuatro días …cuatro putos y maravillosos días, a cambio de no poder soportar una existencia humana sin el latigazo y el peso del recuerdo de los mismos. Oficialmente fue un mes y pico…pero no fueron mas que 96 horas repartidas a migajas en la nostalgia dulce del amor primero, no fue mas que un intento, un juego, una escapadita de la muerte por estos sitios dejando algo mas que un simple beso…dejando tristeza en su estado mas putrefacto y duro, dejando una existencia inexistente…dejando tus besos a flor de caricias…susurrando cada noche un te quiero iluso…déspota…insípido. Llorando lágrimas ancestrales en noches Queñinas, llorando fantasmas de perfumes o colonia de a quina.

Los relatos mas próximos que se supieron de su huida no fueron definitivos, nadie sabía si estaba muerto o estaba vivo, si amaba u odiaba, si era humano o ya se había fusionado con seres extra-sentimentales en mundos extra-poéticos en universos hiper-alcoholizables…pero lo cierto es que en noches de luna se le puede ver cantando a un amor tan viejo como su tristeza; dicen lo mas antiguos que no hubo mas remedio para esa historia…que el hombre no estaba hecho para ella, pero por otra parte, que ella estaba hecha (lamentablemente) para él. No sé, el caso es que anda suelto por ahí, llorando su tristeza de animal solitario…endulzando los labios de las que lo alcanzan a besar con el recuerdo de la primera, asesinando “intentos” para no volver a llorar como lloró a la primera, bebiendo a destajo para que la melancolía no le alcance a cortar las venas…
Algunos lo han visto, otros lo han soñado, otros lo extrañan pero sin embargo solo una no puede olvidar las lágrimas…solo una no puede olvidar sus lágrimas… Quien sabe, en que lugar del mundo esconderá su oscuridad mientras tus ojitos leen esto que te escribo desde un universo hiper-alcoholizable, en un mundo extra-poético entre estos seres extra-sentimentales para que comprendas cuanto te quiero…quizás, quién sabe?... el nunca se fue y simplemente buscó refugio tras estas palabras, quizás nunca se ha ido añorando tu regreso.


I. Leyton